El paso de la onda tropical número 23 en la zona sur de Quintana Roo, dejó severos daños debido a las inundaciones en caminos, pastizales, cultivos, viviendas y demás infraestructura, informaron productores locales.
De acuerdo con representantes de agricultores y ganaderos de la zona sur del estado, cerca de mil 200 hectáreas de siembra aún se encuentran bajo el agua o fueron arrasadas por las fuertes corrientes, al igual que otras 200 hectáreas destinadas para la ganadería.
“Aún estamos verificando las afectaciones para hacer una estimación exacta de los daños, pero estimamos que son más de 10 millones de pesos en pérdidas, solo contando la afectación a las actividades ganadera y agrícola”, explicó Carlos Rivas González, representante de la Unión Nacional de Productores Cañeros A.C., delegación Othón P. Blanco.
Joel García Caballero, de la Asociación de Productores Ganaderos del Sur de Quintana Roo, agregó que en las comunidades de Reforma, Morocoy y San Isidro, la mayoría en Bacalar, aún es difícil acceder a las áreas destinadas para los pastizales, pero tienen conocimiento de que muchos habitantes lograron resguardar a tiempo a prácticamente todo el ganado, aunque se perdió un gran porcentaje de forraje para alimentarlos.
También informó que trabajarán de manera coordinada con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), para verificar el posible pago de indemnizaciones de seguro, si es necesario.
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