El gobierno enfrenta críticas por el impacto de las políticas de ajuste mientras la indigencia se eleva al 18.1%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina ha revelado cifras alarmantes: la pobreza afectó al 52.9% de la población durante la primera mitad de 2024, marcando un incremento significativo de 11.2 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo de 2023. Estos datos reflejan una profunda crisis económica que sigue agravándose, con la indigencia —aquellos que no pueden acceder a una canasta básica alimentaria— ascendiendo al 18.1%.
Políticas de ajuste y su impacto en la economía
El aumento de la pobreza coincide con los primeros meses de la administración de Javier Milei, el presidente electo en 2023. Su gobierno ha implementado fuertes políticas de ajuste económico, centradas en la reducción de subsidios a sectores clave como el transporte y los servicios básicos. Esta estrategia ha afectado gravemente los ingresos de las familias argentinas, especialmente las de menores recursos.
En este contexto, el Producto Interno Bruto (PIB) del país sufrió una contracción del 1.7% durante el mismo periodo, lo que profundizó la recesión que ya venía impactando a la nación sudamericana. Por otro lado, la inflación se disparó a un alarmante 236.7% interanual hasta agosto de 2024, afectando gravemente el poder adquisitivo de los ciudadanos y exacerbando la crisis social.
Responsabilidades y críticas
El vocero presidencial, Manuel Adorni, ha señalado que las administraciones anteriores tienen gran parte de la responsabilidad por la actual crisis económica. Según Adorni, las políticas populistas implementadas durante décadas han dejado al país en una situación insostenible. No obstante, estas declaraciones no han mitigado las críticas hacia el gobierno de Milei, cuyas políticas han sido percibidas como insuficientes o incluso contraproducentes para mitigar el impacto social de la crisis.
Testimonios como el de Casal, un residente de Villa Fiorito, en Buenos Aires, ofrecen una visión personal de esta dura realidad. Casal relata que, aunque trabaja más horas que antes, sus ingresos siguen disminuyendo frente a un costo de vida que no deja de crecer. La situación es crítica, no solo para él, sino para millones de argentinos que enfrentan una precariedad creciente.
Medidas de asistencia social y limitaciones
En respuesta a las crecientes críticas, el gobierno de Milei ha ampliado programas de asistencia social como la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar, con el objetivo de aliviar la situación de los sectores más vulnerables. A pesar de estos esfuerzos, el impacto ha sido limitado. La pobreza continúa en ascenso, especialmente tras el cierre de comedores comunitarios que, en muchas comunidades, eran el único recurso para familias enteras.
Los comedores comunitarios desempeñaban un papel crucial en la alimentación de miles de personas, especialmente niños y ancianos. Su cierre ha dejado a muchas familias desamparadas en un momento en que el acceso a alimentos se ha vuelto extremadamente complicado debido a la inflación galopante y la pérdida de poder adquisitivo.
El futuro económico de Argentina
Las perspectivas económicas para Argentina siguen siendo desalentadoras. Expertos en economía han advertido que sin una estrategia integral que combine ajustes económicos con medidas efectivas de protección social, la crisis podría continuar profundizándose. La incertidumbre económica, sumada a los efectos sociales de la pobreza creciente, plantea grandes desafíos para la gobernabilidad de Milei en los próximos meses.
Es imperativo que el gobierno encuentre un equilibrio entre las políticas de ajuste fiscal y la implementación de programas que garanticen la subsistencia de los sectores más vulnerables. La presión social va en aumento, y la situación económica de millones de argentinos podría empeorar si no se toman medidas correctivas de manera oportuna.
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